Junio es horrible por el calor y por las bodas. Usar negro todos los días se vuelve un poco más complicado, la gente empieza a enseñar pedazos de piel que no debería de enseñar ni en la regadera a solas. Los hombres desagradables se vuelven más desagradables porque sudan todo el tiempo y...bueno, con calor se requiere más esfuerzo para el glamour. El asunto de las bodas también es un fastidio cuando se presentan así en una sucesión tan apretada. Pero es parte de los retos que una Femme Fatale acepta. Vino, música y vestidos de noche no constituyen un problema para las FFs, excepto cuando toman la desagradable forma de una boda.
"¿Con quién vas a ir?" preguntan las amigas casadas y comprometidas por enésima vez. Enciendo otro cigarro y las miro en silencio con sus blusas en tonos pastel y sus celulares en horribles fundas que no sirven para nada y las llaves de las minivans. "Tal vez sola, tal vez con alguien, no lo sé." Algo que les cuesta mucho trabajo es recordar con quién he ido a la última boda, y siempre intentan sin éxito de recordar y establecer relaciones:
Hace poco, por teléfono:
-Oye, ¿y tu novio con el que fuiste a mi boda?
-¿Cuándo te casaste?, en Noviembre? ¿Qué no me acompañó el primo de tu marido?
-Claro que no!, X no tiene primos solteros.
-Mh...ahh, en tu boda fue en la que usé el vestido púrpura strapless... No, no era mi novio, pero era un bombón por cierto, ya lo recuerdo.
-Ah, ¿y qué con él?
-No sé, ya no me acordaba de él...tal vez me acompañe esta vez.
-Perfecto querida. Espero verlos por ahí.
Si tan sólo pudiera recordar su nombre...